Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

La creciente cantidad de mujeres jefas de familia es innegable; cientos de mujeres que tienen que hacerse cargo de mantener un hogar, llevar la comida y ofrecer bienestar y seguridad salen todos los días a enfrentarse con un mundo que no siempre ofrece las opciones más sencillas. Por más que traten de modificarse las costumbres educativas del país aún existen tradiciones, usos y costumbres que dictan las diferentes capacidades que se desarrollarán en las personas dependiendo del género: las mujeres se dedican a las labores del hogar mientras que los hombres salen a trabajar y arreglan los problemas del hogar.

No solamente por lo que se deja de enseñar a las mujeres este modelo está caducando, sino que los nuevos modelos de convivencia familiar exigen nuevas normas; muchas personas han decidido dejar atrás la familia tradicional optando por hacer una vida solos viéndose en la necesidad de saber valerse por sí mismos.

En Torreón la cantidad de mujeres que tienen que hacerse cargo de sus casas ha incrementado y siguiendo el modelo que se ha implementado en diferentes estados, en Instituto Municipal de la Mujer (IMM) aunado a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) han impartido talleres de carpintería y albañilería para mujeres, dándoles la oportunidad de mantener su casa al cien por ciento.

La petición de mujeres jóvenes, madres y personas de la tercera edad fue lo que le dio inicio a este proyecto, por lo que ya se echó a andar el proceso de selección de profesores así como de los temas que van a estar impartiendo durante los tres meses que se tiene planeado que dure el curso tal y como los otros cursos de carpintería y albañilería, pues estos, como aseguró Dulce Pereda Ezquerra, ya no son tareas exclusivas de los hombres, ya son más las mujeres que tienen que hacerse cargo de todos los aspectos de una casa.

COMEX y CEMEX fueron elementos importantes para los talleres de albañilería y carpintería, pues dotaron de los materiales necesarios, que superaron las expectativas, pues muchas mujeres se mostraron interesadas en conocer las maneras no solamente de arreglar los pequeños detalles de sus casas, sino también poder implementar ciertos detalles para tener una mejor vivienda para ellas y sus familias.

Las mujeres recibieron con mucho gusto los talleres de usos y aplicaciones de la pintura de aceite, acrílico, agua, con brocha y con pinceles, pero lo que más sorprendió a los profesores del curso fue la facilidad que tuvieron las señoras para también hacer mezclas e incluso convertirse en “maestras albañiles” pues desde cargar los bultos hasta hacer el trabajo rápido y bien lo lograban sin problema.

En un principio el taller se impartiría para mujeres de 40 años en adelante, sin embargo se dieron cuenta de que a las clases acudían muchas madres jóvenes que también estaban buscando la manera de ser autosuficientes para sus hijos.

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